Protocolo de pedida de mano
Esta celebración se lleva a cabo en casa de la novia, contando con la presencia de los familiares más cercanos de los novios. No hay reglas estrictas sobre lo que se ofrece en la reunión: puede ser una comida informal en casa, una cena en un restaurante, un desayuno mandado a hacer, o un cóctel.
Para hacer la fecha aún más significativa, puede haber un intercambio de regalos, puede llevarse a cabo una sesión fotográfica, o filmarse un video para pasarlo en la boda. Aunque se sugiere una vestimenta semiformal, esto dependerá del tipo de reunión, así que ten listo algún vestido de fiesta corto para la ocasión.
Parte de la costumbre es que el novio lleve un presente a su prometida y a su futura suegra. También puede aprovecharse la fecha para entregar un presente de agradecimiento o dar unas palabras en honor de los padres de los novios que podrían reutilizar como parte de los textos de las invitaciones de boda.
Lo ideal es que la pedida de mano sea una celebración íntima y sencilla, en la que los pensamientos de amor no falten, y cualquier cosa que pueda hacerla aún más especial para los participantes debe tomarse en cuenta.
El protocolo más conservador dice que esta debe realizarse antes de servir la comida, siendo el padre de él quién deberá pedirle la mano al padre de ella, mientras que el intercambio de regalos deberán esperar hasta el postre.
Es tradición que el novio mande un ramo de rosas blancas (significado de pureza) a la novia el día de la pedida, considerándose a su vez un bonito detalle el hecho de enviar también un ramo más sencillo a la futura suegra.
Por otro lado, la pedida puede ser un momento perfecto para ultimar detalles en los que las dos familias están implicadas, por ejemplo, quién lee qué en la ceremonia, a qué horas ponéis los autobuses para los invitados de vuelta, quién abre el baile, etc.